La intérprete británica denuncia que el artista abusó de ella tras volar a Los Ángeles para el rodaje de un videoclip que nunca se produjo y con la promesa de un visado de trabajo en EEUU
La reputación de Marilyn Manson se ha deteriorado a marchas forzadas en los últimos meses. En febrero, la que fuera su pareja sentimental, la actriz Evan Rachel Wood, acusó al músico de Ohio de haberla violado y de años de abusos físicos y psicológicos. Ahora, otra actriz, Esmé Bianco, está librando una batalla judicial en un tribunal de Los Ángeles con el cantante de aspecto extravagante y macabro al que acusa de un comportamiento similar tras trabajar con él en 2009.
La intérprete británica, conocida por su papel en Juego de Tronos, denuncia a Manson en una demanda por asalto, agresión sexual y tráfico de personas tras volar a Los Ángeles para rodar un vídeo musical de uno de sus temas, I want to kill you like they do in the movies. El rodaje nunca se llevó a cabo pero la actriz de 39 años dice que Manson la encerró en una habitación, la agredió y la sometió a descargas eléctricas en su residencia de Los Ángeles.
La lista de torturas es extensa. Al parecer, Manson se aprovechó de la promesa de un visado de trabajo en Estados Unidos para manejar a la actriz a su antojo. Bianco dice que tuvo que soportar un buen número de abusos, incluyendo trabajos forzados, falta de sueño y una violación. Aún así, Bianco y Manson mantuvieron una relación sentimental durante un tiempo.